Planes culturales
Segovia es una de las ciudades castellanas que más han sabido conservar el sabor de antaño.
Su armonioso conjunto amurallado contiene numerosos monumentos y obras de arte, así como una intensa vida cultural y una más que interesante oferta gastronómica.
En esta ciudad encontramos interesantes muestras de arquitectura civil medieval y renacentista, como la Casa de los Picos, así como una de las iglesias más antiguas de Segovia: San Martín.
Antes de llegar a la Plaza Mayor podemos visitar la Sinagoga Mayor, convertida en el actual convento del Corpus Christi.
Muy cerca, en una esquina de la Plaza Mayor aparece la girola de la Catedral, llamada por su elegancia la Dama de las Catedrales españolas.
El Acueducto es, sin duda alguna, el edificio romano mejor conservado en España y todavía hoy sigue trayendo a Segovia el agua de la Sierra.
Bajo él, encontramos la Plaza del Azoguejo, donde nace la Calle Real que lleva hasta el Alcázar, uno de los castillos más bellos de la Península.
El Alcázar, construido sobre una primitiva fortaleza celtíbera y romana.Dentro del recinto amurallado, destacan las Iglesias de San Esteban, con su inigualable torre románica, y de la Santísima Trinidad, enclavada en el precioso barrio de los caballeros.
Extramuros, se encuentran algunos de los mejores ejemplos románicos de Castilla, como la Iglesia de San Millán. Además de numerosos conventos como el de San Antonio, El Real con sus maravillosos artesonados mudéjares, Santo Domingo el Real, en cuya cornisa está esculpido el famoso “tanto monta” de los Reyes Católicos, así como el precioso monasterio jerónimo de Nuestra Señora del Parral y el Convento de los Carmelitas, donde está enterrado el inigualable místico San Juan de la Cruz.
Junto a este convento, se puede disfrutar de otra de las joyas románicas segovianas: la Iglesia de la Vera Cruz, construida por los templarios, y regentada actualmente por la Orden de Malta, y, muy cerca de ella, el Santuario de la Virgen de la Fuencisla, patrona de la Ciudad y su Tierra.
A muy poca distancia de Segovia
Camino de la Sierra, está La Granja de San Ildefonso.
Su Palacio Real, construido a imagen del de Versalles por Felipe V, es uno de los más suntuosos de Europa.
Sus jardines, especialmente sus fuentes, son el mejor ejemplo de jardines palaciegos barrocos de España. Muchos de cuyos edificios, surgidos al amparo del palacio, son barrocos y tienen un cierto aire palaciego.
A pocos kilómetros, en Valsaín, son muy interesantes las ruinas de otro Palacio Real medieval y renacentista, cuyo proceso de restauración se está iniciando.
Muy cerca, se puede visitar el tercer palacio real, dentro de El Real Coto de Riofrío. Éste último es un palacio neoclásico dentro de un bosque en el que se pueden ver numerosas especies de caza mayor y menor. En la actualidad, sigue siendo utilizando por la Casa Real, y el edificio, además de sus dependencias históricas, alberga el Museo Nacional de Caza.
Las Hoces del Duratón y Sepúlveda
Las Hoces del Duratón -declaradas Parque Natural- son la zona con más alto valor ecológico de la provincia de Segovia, y la mayor reserva natural de buitres de Europa.
No se trata sólo de un paisaje natural, sino un escenario histórico y arqueológico como muestran las pinturas rupestres de sus cuevas.
Aparte de las numerosas ruinas de ermitas, existen testimonios especialmente importantes de esta presencia.
La Cueva de los Siete Altares es una iglesia monástica visigoda cuyos altares, enmarcados en arcos de herradura, están excavados en la pared.
El siguiente testimonio es el Priorato Benedictino de San Frutos, en lo alto de una espectacular hoz y actualmente, en ruinas, salvo su excepcional Iglesia, la segunda románica más antigua de Segovia.
Las Hoces del Duratón nacen en Sepúlveda, la histórica ciudad vinculada al mítico Conde Fernán González. En su casco histórico, podemos visitar la iglesia románica más antigua de la provincia, El Salvador, así como algunos otros ejemplos románicos como Ntra. Sra. de la Peña, los Santos Justo y Pastor y Santiago, que acoge el centro de interpretación del parque natural de las Hoces del Duratón.
El encantador conjunto urbano medieval invita a recorrerlo con tranquilidad, pudiendo disfrutar también de la calidad de su oferta gastronómica. Especialmente emotivas son las ruinas del Convento franciscano de Ntra. Sra. de los Ángeles de la Hoz, que sobreviven en un enclave difícil de olvidar al fondo de una de las hoces.
Sin duda, las hoces son una oportunidad para disfrutar de un entorno natural con muchas posibilidades culturales.
El Románico rural y la Tierra de Pedraza
Nuestra casa está enclavada en una zona de gran importancia del estilo románico rural.
Muy cerca, en Collado Hermoso, se puede visitar las impresionantes ruinas del Priorato Cisterciense de Santa María de la Sierra.
También a pocos kilómetros, en Sotosalbos, además de buenos hornos de asar, se encuentra un excelente atrio románico y pinturas murales románicas en un inusual presbiterio de cabecera cuadrada.
En la zona, podemos visitar otros interesantes ejemplos de románico rural como la Iglesia de Pelayos del Arroyo, en la que destacan sus pinturas murales, la Iglesia de La Cuesta, emplazada en lo alto de un cerro, que destaca por su espectacular pila bautismal románica, y también por poseer uno de los mejores retablos platerescos de la provincia.
Otro ejemplo es el de la Iglesia de Tenzuela, con su pila bautismal prerrománica.
En Turégano, se puede visitar el Castillo, dentro del que se encuentra la mayor iglesia románica del entorno, la plaza mayor porticada, la iglesia parroquial y el Museo de Los Ángeles.
El Cubillo es uno de los 18 pueblos de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza, mancomunidad medieval. En esta preciosa Villa amurallada llama la atención su preciosa Plaza Mayor, la airosa torre románica de San Juan y el Castillo que perteneció a Zuloaga.
El corazón de la Tierra de Pedraza es el santuario de Nuestra Señora de las Vegas, preciosa joya románica que esconde otra sorpresa aún mayor en su interior. Está construida sobre una de las pocas basílicas paleocristianas de la meseta, testigo de la presencia del cristianismo en Segovia desde en la época romana, y, de esa época, conserva la pila bautismal escalonada de inmersión, una de las puertas de ladrillo romano que daban acceso a la basílica y un mausoleo, posiblemente de un mártir, que se encuentra en la actualidad oculto.